Casi cinco años después del asesinato de Lesly Palacio, de 22 años, el principal sospechoso de su muerte ha sido devuelto a Las Vegas para enfrentar un juicio. El 28 de agosto de 2025, Erick Rangel-Ibarra, de 27 años, fue extraditado de México e ingresado en el Centro de Detención del Condado de Clark con un cargo de homicidio abierto. Las autoridades alegan que Rangel-Ibarra mató a Palacio a fines de agosto de 2020 y huyó a México poco después.

Palacio fue vista con vida por última vez el 29 de agosto de 2020. Su familia la reportó como desaparecida al día siguiente y rápidamente se sospechó de un crimen. El 9 de septiembre de 2020, su cuerpo fue encontrado en una remota zona desértica cerca del Parque Estatal Valley of Fire tras un esfuerzo de búsqueda a gran escala liderado por el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD), con el apoyo de la Policía Tribal de Moapa y Red Rock Search & Rescue.

Los detectives pronto identificaron a Rangel-Ibarra como sospechoso, ya que fue visto por última vez con Lesly Palacio en el Casino Longhorn. Se emitió una orden de arresto por homicidio abierto y por destruir y/o ocultar pruebas, pero los investigadores determinaron que había cruzado a México, lo que desató una búsqueda internacional de años.

El avance llegó en julio de 2024, cuando Rangel-Ibarra fue localizado y arrestado en Querétaro, México. Su captura se produjo tras lo que las autoridades describieron como una “persecución implacable” en la que participaron el LVMPD, la Policía Estatal de Nevada, el FBI, el Departamento de Estado de EE. UU., el Servicio de Alguaciles de EE. UU. en Nevada y México, y las agencias de aplicación de la ley mexicanas.

Asegurar la extradición tomó más de un año de procedimientos legales bajo el tratado de 1978 entre EE. UU. y México. Los expertos señalan que, si bien México ha sido históricamente cauteloso en la extradición de nacionales por cargos de asesinato, la cooperación con las autoridades estadounidenses se ha fortalecido en los últimos años, ayudando a acelerar casos como este.

“Este es un paso importante hacia la justicia para Lesly Palacio y su familia”, dijo el teniente de homicidios del LVMPD, Robert Price. “Aunque nunca podremos lograr un cierre completo, esperamos que esto acerque a la familia a la resolución que se merecen”. El alguacil de EE. UU. Gary Schofield, quien supervisa el Distrito de Nevada, destacó tanto la persistencia del caso como los riesgos que enfrentan los socios mexicanos. “Desde su asesinato, ha habido una persecución implacable de Rangel-Ibarra para que enfrente a la justicia”, dijo. “Nuestros socios de las fuerzas del orden mexicanas hacen este trabajo con nosotros todos los días, a menudo con gran riesgo, y les debemos una deuda de gratitud”.

Schofield señaló que los casos de extradición son inherentemente complejos y requieren coordinación entre gobiernos soberanos. “En realidad, esto se movió bastante rápido”, dijo, señalando que el proceso tomó poco más de un año desde el arresto hasta el traslado.

Rangel-Ibarra se encuentra ahora bajo custodia en Las Vegas, a la espera de un juicio en el Tribunal de Distrito del Condado de Clark. Su regreso marca un avance significativo en un caso que ha atraído la atención pública durante años y subraya tanto los desafíos como la importancia de la cooperación transfronteriza en las investigaciones de fugitivos.